Una de las características propias de esta fecha es el florecimiento de los frutales en la serranía ecuatoriana, y Cevallos al ser un lugar privilegiado, muestra la belleza de la naturaleza a través de colores muy vivos en las ramas de los árboles y en otros casos blancos puros que se asemejan a los copos de nieve.

 

Es innegable que Cevallos sigue siendo un lugar frutícola que los agricultores aman lo que hacen, y lo hacen para sentirse útiles a pesar de la poca rentabilidad que hoy en día significan los huertos frutales, así lo señala Eduardo Gómez, quien tiene su huerto desde hace 45 años en el barrio Santa Rosa.

En aproximadamente tres cuadras con más de mil plantas entre durazno, claudia y pera; la producción de sus terrenos le permitió sustentar a su familia que hoy ha preferido dejarlo solo en el cuidado de sus huertas.

“Tengo una inversión de 20 mil dólares en los huertos, de los cuales en la cosecha no se llega a recuperar la totalidad; sé que es un trabajo muy duro y difícil pero es algo que me gusta hacer, disfruto al ver los colores que me brinda la naturaleza y lo retribuyo cuidando los árboles”, señala.

Al parecer los fríos de los últimos meses han provocado el florecimiento temprano de los frutales, ya que se esperaba que este evento ocurra en el mes de octubre; a pesar de ello es una ventaja para los agricultores ya que esto permitiría que en noviembre hasta abril empiecen las cosechas de Claudia, durazno y hasta mayo las de manzana, señala Diego Hoyos, Técnico Agropecuario del GAD Municipal de Cevallos

Los agricultores ven con alegría el inicio de esta nueva temporada y esperan que la Mama Tungurahua no arremeta contra los frutales a fin de que puedan culminar con su siglo anual.  

Cevallos, ofrece en esta temporada varios lugares turísticos para visitar, así como de gastronomía típica de la zona, paisajes únicos y de productos de cuero en alta calidad y garantía.

¡Visita Cevallos; el rincón más adorado!!

 

Eduardo Gómez, productor frutícola